Un centro educativo tiene la enorme responsabilidad de garantizar el bienestar de sus alumnos. Los jóvenes son más susceptibles a los efectos de un aire interior de baja calidad ya que, al respirar más rápidamente, absorben más contaminantes. Las investigaciones demuestran que la exposición a los contaminantes del aire aumenta el riesgo de enfermedades respiratorias graves, como la bronquitis crónica y el asma, en los niños pequeños y puede provocar dolores de cabeza, somnolencia y pérdida de concentración, lo que afecta al rendimiento escolar.
CLIENTE
Duke
SOLUCIÓN
Bacterias, virus y patógenos
SECTOR
Educación
UBICACIÓN
Shanghai, China /
Con sede en Hong Kong
El reto
El esfuerzo por mantener la seguridad de sus estudiantes se vio agravado durante la COVID-19, ya que los estudiantes no se sientan en una sola zona del campus, sino que se mueven activamente de sus dormitorios a la cafetería, las salas comunes, las aulas y las zonas deportivas. Cada espacio interior exige una medida diferente de purificación en función de factores como la ocupación, el tamaño y la frecuencia de uso.
La solución
Una renovación da lugar a numerosos contaminantes y, en consecuencia, a riesgos para la salud relacionados. Teniendo en cuenta el flujo constante de los estudiantes a través de un gran campus, instalamos estratégicamente nuestras soluciones de purificación en los puntos vulnerables de todo el campus.