El bienestar emocional y físico de los niños es mucho más sensible que el de los adultos. Al mismo tiempo, los niños pequeños son menos conscientes de la posible transmisión bacteriana o vírica que puede producirse al jugar en la escuela y tienden a compartir o tocar cosas indiscriminadamente. Era lógico que los padres dudaran en permitir que sus hijos volvieran a la escuela tras el brote de COVID-19 a menos que la dirección pudiese asegurar indiscutiblemente que los espacios interiores (aire y superficie) estaban purificados.
CLIENTE
Montessori
SOLUCIÓN
Purificación y control
SECTOR
Educación
UBICACIÓN
Shanghai, China/ Sede central: Estados Unidos
El reto
El objetivo de la dirección era purificar y desinfectar las zonas vulnerables a los virus y agentes patógenos no sólo en las áreas de alta densidad de población, sino en las de alta transición o actividad, para evitar cualquier transmisión entre los niños y dar tranquilidad a los padres.
La solución
Se instalaron unidades DuctFIT®, que purificaron la escuela a lo largo de varias fases y liberaron el aire y las superficies de la sala de agentes patógenos. Nuestros sistemas de monitorización eran accesibles a través de la API y se integraban en la plataforma de comunicación interna, lo que permitía a la directiva ver todas las ubicaciones en una única plataforma y, además, permitía a los padres acceder a los datos de calidad del aire en tiempo real, así como a los datos históricos.